Insertar suspiro en tres, dos, uno…

Hay libros que merece la pena leer poco a poco, degustar cada página, paladear cada frase, saborear cada palabra. Este es el caso de Tatiana y Alexander, así como también lo fue en su momento El jinete de bronce, su predecesor y primer libro de la trilogía de Paullina Simons. Por favor, por favor, por favor, que no acabe nunca. ♥

En el tapiz de la existencia de Alexander había un único hilo que no podría romperse con la muerte, el dolor, la distancia, el tiempo, la guerra o el comunismo. «No hay nada capaz de romperlo —susurró Tatiana. Y con su aliento, su cuerpo y sus labios, añadió—: Mientras yo esté en el mundo, mientras respire, tú perdurarás, soldado.»