Papaíto piernas largas, de Jean Webster

· Título: Papaíto piernas largas
· Título original: Daddy long legs
· Saga: libro conclusivo
· Autor: Jean Webster
· Traductor: Carles M. Miralles
· Editorial: Biblok
· Fecha de publicación: 2010
· Páginas: 222
· Sinopsis:

Judy Abbott es una muchacha alegre, cordial y trabajadora que no conoce el mundo más allá de los muros del orfanato donde se ha criado... hasta que su vida da un vuelco cuando un misterioso millonario decide becarla para que acuda a la universidad y haga carrera como escritora. Judy no sabe nada de su benefactor, sólo que tiene las piernas muy largas, y hará todo lo posible por descubrir cuál es su verdadera identidad.

· Reseña:

No había oído hablar de este libro hasta que leí la reseña que hizo la monosa de Andvari en su blog, Palabras como souvenir (clic aquí). Su reseña me cautivó por completo, y qué suerte la mía que se ofreciese a prestarme el libro.

Judy Abbott es una joven huérfana que ha vivido y crecido en el orfanato John Grier hasta que, un buen día, un millonario decide darle una beca para que estudie en la universidad y se convierta en una escritora. El único requisito que pide a cambio es que Judy le escriba regularmente para informarle de sus progresos, sin nunca esperar una respuesta por parte de él. Así, lo único que ella sabe de su benefactor, es que se trata de un hombre muy alto, motivo por el que empezará a llamarlo Papaíto Piernas Largas.

Papaíto piernas largas forma parte de la tradición de la novela epistolar. El libro está compuesto por las cartas que Judy envía a su benefactor para explicarle sus aventuras en la universidad, sus avances en los estudios, sus descubrimientos, las conversaciones que tiene con sus nuevas compañeras y amigas, etc. Además, en las cartas encontraremos frecuentemente dibujitos que la misma Judy dibuja para ilustrar mejor sus vivencias, un detalle que le otorga un toque de lo más simpático.

Es importante tener en cuenta que Jean Webster publicó este libro en 1912, por lo que, como comprenderéis, si buscáis en este libro fiestas universitarias, sexo y alcohol, vais un poco errados. Sin embargo, son elementos que tampoco se echan en falta. Ni mucho menos. De hecho, supone un refrescante cambio de época, o como mínimo lo ha sido para mí.

Pero si debo destacar algo del libro, esa es la pluma de Jean Webster, o la de Judy Abbott, como gustéis. Fresca, cariñosa y divertida, Judy me ha enamorado con su franqueza y su inocencia. Además, me ha gustado apreciar una evolución hacia la madurez a lo largo de sus años de universidad.

Quizá no sea un gran libro. No tiene una gran trama, ni grandes misterios más allá de la identidad del misterioso benefactor, pero Judy Abbott y Jean Webster enamoran y consiguen dejarte con una sonrisa tontorrona en el rostro. Me han demostrado que no necesito grandes entresijos para otorgar un sobresaliente a un libro, lo que cuenta a última instancia es que los personajes se cuelen en mi cabeza y se instalen en mi corazón. Y Jean Webster lo ha conseguido.

Acabo de descubrir el verdadero secreto de la felicidad, que no consiste en querer abarcar lo imposible, sino en vivir sólo el presente, sin echar de menos el pasado ni preocuparse por el futuro, viviendo el momento con la mayor intensidad posible.

· mil gracias a Andvari por prestármelo ·