La Estrella, de Javi Araguz e Isabel Hierro

· Título: La Estrella
· Saga: libro independiente
· Autor: Javi Araguz e Isabel Hierro
· Editorial: Viceversa
· Fecha de publicación: junio 2011
· Páginas: 316
· Páginas web de interés:

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• página web de Isabel Hierro
  
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· Sinopsis:

Los ojos del muchacho brillaron con intensidad, anunciando la inminente ruptura de La Quietud. Lan sabía que tocar a un Caminante de La Estrella estaba prohibido, pero ahora ya no había vuelta atrás y sus destinos estaban irremediablemente unidos.
 
Hace siglos, una catástrofe convirtió el Linde en un lugar hostil; desde entonces, los supervivientes han aprendido a vivir aislados dentro de los Límites Seguros, pero a menudo el planeta cambia de forma y la gente se pierde para siempre. Tras un violento episodio, Lan, una valiente muchacha del clan de Salvia, despierta en medio del desierto y es rescatada por su peor enemigo.
 
Un joven marcado por una maldición. Un pueblo que esconde el mayor secreto jamás guardado. Un amor tan peligroso como imposible. Un mundo cuya superficie cambia constantemente de forma… donde perderse, es el equivalente a la muerte.

 
· Reseña:

La Estrella es la primera obra escrita a cuatro manos de Javi Araguz (autor de la saga El mundo de Komori) e Isabel Hierro, una obra que bien podría ser el inicio de una prometedora carrera conjunta. En ese sentido, debo alabar el trabajo conjunto que han llevado a cabo; La Estrella es una obra redonda con una escritura sencilla pero directa. Aunque si debo destacar algo del estilo ese es, sin duda, el ritmo trepidante con el que han dotado la historia, sobre todo en la segunda mitad, durante la que me ha sido casi imposible separarme de las páginas. Eso sí, quizás en algunos momentos se precipitaba demasiado y hubiera deseado que se le dedicara unas palabras de más, como por ejemplo al final. 

Javi Araguz e Isabel Hierro han creado un mundo más que interesante: un planeta que cambia de forma repentinamente, haciendo que con dichas rupturas de la Quietud la gente se pierda y sea imposible volver a su hogar (en caso de que logren sobrevivir). Ese es el mundo de Lan, y también de los Caminantes, el pueblo maldito. En La Estrella no encontraremos personajes inolvidables, pero conforme avanza la lectura se les va cogiendo cariño y cuesta soltarles la mano una vez llegas a la última página. Y llegados a este punto, me gustaría hablar del final, pero como no puedo decir ningún spoiler… en fin, me muerdo la lengua y simplemente comento que me ha dejado un sabor agridulce, aunque reconozco que es el mejor final que podía tener esta historia.

Aunque no es la intención de la historia, en algún momento es fácil reconocer algún que otro mensaje de concienciación medioambiental perfectamente introducido en la historia y que lleva al lector a la reflexión:

—¿Y qué fue de ellos? —Existen diversas teorías al respecto, aunque la mayoría apuntan a que abusaron del planeta hasta encontrarse al margen de la extinción. Entonces empezaron las rupturas que acabaron con sus ciudades, el clima cambió demasiado rápido y... en definitiva, el mundo acabó patas arriba.

A los más románticos les gustará saber que también hay un poco de romance. Es ligero~ligerito para que no estorbe la trama principal; de hecho, al principio es casi imperceptible, pero va creciendo y haciéndose más y más evidente. Es una relación que se basa en miradas de reojo, palabras no pronunciadas y caricias nunca dadas, pero que aún así se te va colando bajo la piel y nos regala algunos momentos muy dulces.

¿Si todo son puntos positivos por qué no se ha llevado más nota? Porque le ha faltado ese algo que tienen ciertas novelas y que hace que conectes especialmente con la historia, con sus personajes; ese algo que te enamora. La Estrella me ha encantado y he disfrutado mucho de su lectura, pero me ha faltado acabar de conectar con ella y sus personajes. Quizás no era el momento adecuado para ese libro. Sea como fuere, es una simple apreciación personal.

Javi Araguz e Isabel Hierro han formado un muy buen equipo en La Estrella, una historia que nos habla de esperanza y de Quietudes rotas —como la que sufriréis cuando indaguéis entre sus páginas, ¡no podréis parar!—. Esperemos que esas cuatro manos se junten nuevamente para teclear una nueva historia, por ahora son una promesa de calidad.

—¿Y de qué sirve la esperanza? No existe, no se puede tocar. Es solo una idea, un sueño... ¡una mentira! Es un eufemismo como cualquier otro. La esperanza es únicamente una palabra bonita con la que maquillar la realidad […].
—Significa mucho más que eso. La esperanza es creer más allá de lo que podemos controlar. Es un sentimiento, como la alegría, el miedo o el odio, al que te puedes aferrar incluso en los momentos más difíciles, cuando sabes que ya no puedes hacer nada por ti mismo. Incluso cuando todo está perdido, siempre queda la esperanza.