1 año girasoleando

Hoy os quiero contar una historia muy real sobre un joven que hace un año, y tras meses planeándolo, se decidió al fin a abrir un blog. Inicialmente, la única meta de dicho espacio virtual era la de contener y resguardar del paso del tiempo aquellas filosofadas, pensamientos y sinsentidos varios que le salieran de la punta de la nariz. Qué poco podría haber imaginado por aquel entonces que ahora, justo un año después, este blog llegaría a ser lo que es.

Pero, en realidad, no quiero hablaros de en qué se ha convertido este blog, poco me importa el contador de seguidores que hay aquí a la izquierda. No quiero hablar de lo mucho que ha evolucionado (y lo que evolucionará), hoy quiero hablaros de lo que me ha permitido aprender, de lo que he ganado por el camino. Y que es mucho. No sólo he mejorado mi escritura. No sólo me ha dejado desahogarme en los peores momentos. También me ha permitido hablar de una de mis aficiones: la lectura, y conocer a gente con la que compartir mis opiniones. También ha sido gracias a este blog que he perdido el miedo y la vergüenza a expresar libremente mis valoraciones. Pero, sobre todo, me ha acercado a un grupo de personas que de otro modo jamás hubiese conocido. Por ello, GRACIAS por estar al otro lado de la pantalla y dedicar algunos minutos de vuestra vida a leer lo que esta servidora tiene que decir. GRACIAS por comentar, por escribirme. En resumen, gracias por estar ahí.

Gracias, y ojalá sean muchos años más en la Blogosfera. (๑￫‿￩๑) ♥