LA BELLA Y LA BESTIA. El musical de Broadway

Al final, hoy no iba a colgar la entrada de la Bella y la Bestia, en venganza por cierto comentario de ayer *cof cof*. Peeero hoy me siento muy generosa y muy buena persona. Podéis sentiros afortunados. :D Y bueno, ya que habéis esperado tantísimo esta entrada, ahora espero que haya muchísimos comentarios. Os obligo. Bueh, no me enrollo más, aquí la tenéis:

Érase una vez, en un país lejano, un joven príncipe que vivía en un resplandeciente castillo. A pesar de tener todo lo que podía desear, el príncipe era egoísta, déspota, y consentido. Pero, una noche de invierno llegó al castillo una anciana mendiga, y le ofreció una simple rosa a cambio de cobijarse del horrible frío.

Repugnado por su desagradable aspecto, el príncipe despreció el regalo y expulsó de allí a la anciana. Pero ella le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, porque la belleza se encuentra en el interior. Y cuando volvió a rechazarla, la fealdad de la anciana desapareció, dando paso a una bellísima hechicera. El príncipe trató de disculparse, pero era demasiado tarde, pues ella ya había visto que en su corazón no había amor. Y como castigo, lo transformó en una horrible bestia y lanzó un poderoso hechizo sobre el castillo y sobre todos los que allí vivían.

Avergonzado por su aspecto, el monstruo se encerró en el interior de su castillo, con un espejo mágico como única ventana al mundo exterior. La rosa que ella le había ofrecido era en realidad una rosa encantada que seguiría fresca hasta que él cumpliera veintiún años. Si era capaz de aprender a amar a una mujer y ganarse a cambio su amor antes de que cayera el último pétalo, entonces se desharía el hechizo. Si no, permanecería condenado a seguir siendo una bestia para siempre. Al pasar los años, comenzó a impacientarse y perdió toda esperanza.

Pues, ¿quién iba a ser capaz de amar a una bestia?

Prólogo original de La Bella y la Bestia

LA BELLA Y LA BESTIA. EL musical de broadway

"La Bella y Bestia" es el cuento clásico de Disney convertido en un musical lleno de magia y poesía, que ha conquistado millones de corazones en todo el mundo.
La tierna historia de amor entre Bella y Bestia, junto con un diseño cargado de imaginación consiguen introducir al espectador en un mundo de fantasía y sorpresa, donde en compañía de unos personajes deliciosamente singulares descubriremos el mensaje universal que nos brinda esta historia: la belleza está en el interior.

Reparto:

Bestia: David Ordinas

Bella: Julia Möller

Gastón: Sergi Albert

Lefou: Raúl Peña

Din Dón: Esteban Oliver

Lumière: Pablo Ibáñez

Sra. Potts: Mercè Martínez

…

Los medios han dicho:

“Un espectáculo destinado a batir récords” El periodico de Catalunya

“Entretenida, escenográficamente espectacular y musicalmente brillante” La vanguardia.

“En cuanto la Señora Potts entonó las primeras notas de 'Se oye una canción' fue como si la magia se hubiera esparcido en el teatro” La guía del ocio.

Mi opinión del musical:

Precioso. Increíble. Romántico. Emocionante. Musicalmente impresionante y visualmente sobrecogedor. Puede que a mí me impactase más por el simple hecho que esta es una de las películas que siempre llevo y llevaré en el corazón, pero aún así, totalmente recomendable para todo el mundo.

La historia que todos conocemos pero representada por personajes de carne y huesos. Los actores me parecieron muy acertados y todos los personajes estuvieron perfectamente adaptados. ¿Alguna desilusión? Por supuesto. No me gustó demasiado que la Bestia se comportara tan cómicamente en según qué escenas. Desde siempre había simpatizado con la Bestia seria e imponente de la película y, en el musical, perdía esta imagen por una de mucho más cómica que no me cuadraba con el personaje. También encontré demasiado suaves las voces tanto de la Bestia como de Gastón, pero oye, que igualmente me encantaron. A pesar de estos pequeños defectillos, tengo que reconocer que me sorprendió. Empezando por el escenario giratorio y los paisajes, que parecían adentrarte en el cuento. Fantástico vestuario y maquillaje. A destacar el de la Bestia. Que por cierto, cuando en el prólogo se simula la transformación de Príncipe a Bestia, se me puso la carne de gallina. Sublime. Me impresionó gratamente encontrarme con una Bella con mucho más carácter que en la película. También me sorprendí enamorándome aún más de Lumière, de la adorable Sra. Potts y del súper achuchable Chip (GRAN mención al momentazo final con la aparición de este pequeño ya transformado nuevamente en niño. Aunque durante la obra no tiene demasiado protagonismo, el abrazo final entre Chip y la Sra. Potts ya humanos hizo que el público estallara en aplausos y hasta cayera alguna que otra lagrimilla). Y finalmente, el grandísimo trabajo en coreografías y banda sonora. Simplemente os diré que desde la primera nota que tocó la orquesta hasta la última antes de los aplausos finales, tuve una permanente sonrisa tonta en el rostro y la lagrimilla a punto de salir (no negaré que alguna cayó mientras sonaban aquellas canciones que tantísimas veces he escuchado y cantado al largo de mi vida). Mención especial a la canción Qué festín con los platos, las servilletas, los tenedores, cuchillos y cucharas… e indescriptible el momento de la canción famosa de La Bella y la Bestia. Con una Sra. Potts que llegó a todos y cada uno de los espectadores que estábamos allí, emocionándonos como nunca.

Durante tres horas me pareció desconectar de todo y transportarme a un mundo lleno de magia que echaba de menos desde que estuve a Disneyland París. Disfruté como una cría y, la verdad, si me dieran opción, repetiría sin pensármelo dos veces.

Ahora solo me queda descargarme la banda sonora para recordar y retener el buen rato que pasé viendo este musical.

Dejo un vídeo que he encontrado de una de las canciones del musical con pequeños momentillos de la obra.

¡Muchas gracias por leer!